jueves, 11 de septiembre de 2008

11 de Septiembre de 1973


El 11 de septiembre de 1973

Los blindados asaltaron las calles de Santiago

En principio el golpe estaba planificado para el 15 ó 16 de septiembre con el fin de camuflar su preparación con la movilización de tropas de la tradicional parada militar del 19 de septiembre, aunque después se anticipó para el día 11. La reacción no podía permitir que Allende lanzara la convocatoria a un plebiscito nacional para dirimir la situación en la Universidad Técnica el día 11. Por ello los confabulados rápidamente se concertaron para adelantar la realización del golpe. El "Tanquetazo" les había servido de experiencia para el golpe definitivo. Tenía que ser rápido y cruento desde el inicio. Había que bombardear la Moneda si no se rendían antes.

El golpe comenzó de madrugada, con el alzamiento de la Armada. Luego se desencadenó en todo el territorio y en todas las direcciones una vorágine incontenible de golpes de mano del Ejército, la Armada, la Aviación y también Carabineros. Lo tenían todo planificado para dar un golpe avasallador y fulminante.

No hubo espacio ni tiempo para la maniobra. No se podía dejar que la UP se reorganizara y defendiera. Los planes de defensa del Gobierno Popular fueron absolutamente sobrepasados.

El zarpazo yanqui del golpe

La orden del golpe fue dada por Richard M. Nixon, segundada por Henry Kissinger. La preparación del golpe de estado en Chile y demás países latinoamericanos fue impartida desde la Escuela de las Américas instituida en 1946 con sede en Fort-Amador y transferida luego a Fort-Gullik en 1949 en la zona del Canal de Panamá y desde 1963 bajo el mando del comando Sur del Ejército de los Estados Unidos.

Por sus aulas pasaron oficiales y suboficiales de los ejércitos de la mayor parte de los países latinoamericanos. Permitió formar ideológica y militarmente a más de 45.000 oficiales de 22 países Latinoamericanos, en especial donde la subversión era considerada de primera magnitud, en particular Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia y Paraguay. Entre sus alumnos estuvieron los generales golpistas Viola y Videla (Argentina), Somoza (Nicaragua), Pinochet (Chile), Stroessner (Paraguay), Banzer (Bolivia), Melgar Castro (Honduras), Carlos Humberto Romero (El Salvador)

Cronología del DIA 11 SEPTIEMBRE DE 1973

6:00 Los barcos de la Armada, que habían zarpado el día anterior para participar de la Operación Unitas, regresan a Valparaíso. Efectivos navales ocupan las calles del puerto, la Intendencia y las plantas de la Compañía de Teléfonos de Viña y Valparaíso. En Santiago, el Comandante en Jefe de la Armada es detenido en su domicilio.

6:30 Un oficial de Carabineros de Valparaíso informa a la residencia presidencial de Tomas Moro de la situación en el puerto. En el Ministerio de Defensa ya se encuentra reunido todo el alto mando golpista presidido por el vicealmirante Carvajal. El general Pinochet se ha instalado en la escuela de Telecomunicaciones de Peñalolen y el general Leigh, en la Academia de Guerra de la Fach en Las Condes. El general Mendoza, que ha dado su propio golpe en Carabineros, se encuentra en el edificio de la institución en calle Amunategui.

7:30 Acompañado de su guardia personal, Allende llega a La Moneda que ya se encuentra rodeada por las tropas rebeldes. En los minutos siguientes, numerosos funcionarios de gobierno ingresan al Palacio.

8:00 En su primera alocución por radio, Allende informa al país del levantamiento que el supone restringido a la Armada en Valparaíso. Quince minutos después las radios de oposición transmiten en cadena la primera proclama de las Fuerzas Armadas. Efectivos militares destruyen los equipos de Radio Nacional y allanan la radio de la Universidad Técnica. Las torres transmisoras de radio Corporación y radio Portales son bombardeadas.

9:00 Después de tratar inútilmente de comunicarse con los tres Comandantes en Jefe, Allende tiene claro que todas las fuerzas armadas están coludidas en el golpe y que han sido decapitados los mandos de aquellas armas cuyos jefes le guardaban fidelidad. Entonces empiezan a sentirse los primeros disparos como producto del enfrentamiento entre efectivos golpistas y francotiradores instalados en los edificios públicos del sector.

9:20 Allende habla por última vez a través de Radio Magallanes. Con emotivas palabras, en lo que sabe será su último discurso público, Allende se despide del pueblo que lo eligió Presidente.

10:00 Los tanques comienzan a disparar intensamente contra La Moneda desde donde los defensores responden el fuego, obligando a los asaltantes a replegarse. Allende rechaza las intimaciones de rendición de Carvajal y el ofrecimiento de sus edecanes militares de un avión para partir al exilio. La guardia presidencial de Carabineros abandona el Palacio. Sólo el Director de Carabineros, general Sepúlveda Galindo, permanece hasta minutos antes del bombardeo.

11:00 A instancias del Presidente, un grupo de mujeres, entre las que se cuentan sus hijas, y algunos funcionarios de gobierno abandonan el Palacio. En Sumar, el Comité Político de la UP decide no resistir: los trabajadores deberán abandonar sus centros de trabajo y regresar a sus hogares.

12:00 Bombarderos de la Fach arrojan durante quince minutos mas de veinte bombas explosivas sobre el viejo edificio, el que empieza a arder por el ala norte, frente a la calle Moneda. En tierra, las tropas lanzan bombas lacrimógenas al interior: el ambiente se vuelve irrespirable. El periodista Augusto Olivares se suicida en una de las dependencias del Palacio. Minutos más tarde, los aviones proceden a bombardear la casa presidencial de Tomas Moro. Enfrentamientos en la Universidad Técnica, en industrias y poblaciones arrojan decenas de muertos y cientos de detenidos. Las embajadas comienzan a llenarse de asilados.

13:30 Al mando del general Palacios, efectivos militares entran en La Moneda mientras una larga fila de detenidos comienza a abandonar el lugar. En el segundo piso, después de una intensa balacera, el Presidente Allende muere con una metralleta en sus manos en el Salón Independencia.

15:00 Un nuevo bando de la Junta Militar conmina a 92 personeros del gobierno y políticos de la UP a entregarse en el plazo de una hora en el Ministerio de defensa. Arsenio Pupin, Claudio Gimeno, Eduardo Paredes, Enrique Huerta y todos los guardias personales de Allende, son trasladados al regimiento Tacna de donde desaparecen para siempre.

16.00 Bomberos llega a sofocar el incendio de La Moneda que solo lograra ser extinguido al anochecer. El cuerpo de Allende, cubierto con un choapino boliviano, es retirado por efectivos militares y trasladado al Hospital Militar.

18.00 Comienza el toque de queda en todo el país. Los detenidos de Santiago empiezan a llegar al Estadio Nacional y los de Concepción son trasladados a la Isla Quiriquina.

A esta hora, todos los focos de resistencia han sido aplastados y la Junta de Gobierno controla todo el territorio nacional.

El nacimiento de la Unidad Popular

La Unidad Popular es el proceso más importante del siglo XX de transformaciones y el mayor esfuerzo por resolver las contradicciones de la sociedad chilena: el dominio del capital extranjero en la economía y los grandes intereses económicos de la burguesía nacional. El triunfo popular y su epopeya de nacionalización de las riquezas, redistribución del ingreso, acceso a la cultura y participación dejó una huella imborrable en las siguientes generaciones.

A mediados de 1969, el Partido Socialista (PS) aceptó la propuesta del Partido Comunista (PC) de ampliar, buscando el apoyo de las capas medias, el anterior frente electoral, previendo un triunfo popular. El gobierno de Eduardo Frei Montalva y la Democracia Cristiana (DC), no había cumplido con las expectativas populares. Su derrumbe era el fracaso de la "Alianza para el Progreso" digitada por Estados Unidos. El gobierno DC terminaba en bancarrota, con un aumento de la deuda externa, nula diversificación productiva, fuerte recesión y crecientes movilizaciones populares.

En 1968, la Central Unica de Trabajadores (CUT) convocó una huelga nacional en contra de un proyecto que limitaba el "derecho a huelga". El espíritu combativo de miles de trabajadores se acrecentaba: en 1969 se realizaron 1.939 huelgas, que aumentaron a 5.295 en 1970. Los campesinos acrecentaban también sus movilizaciones, exigiendo el cumplimiento de la "Reforma Agraria" aprobada en 1967. Los estudiantes, liderados principalmente por el MIR y partidos de izquierda, ocupaban las universidades en un intento por democratizarlas. En este contexto de profundo ascenso popular, nace la alianza electoral "Unidad Popular", compuesta por el Partido Comunista (PC), Partido Socialista (PS), Partido Radical (PR), Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU), Acción Popular Independiente (API) y Partido Social Demócrata (PSD).

El "Programa de la Unidad Popular" se aprobó en diciembre de 1969. Entre sus objetivos principales se inscribía el antiimperialismo y la lucha contra la burguesía monopolista nacional, la democratización, integrar a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y crear una nueva institucionalidad. La Unidad Popular quería transformar el sistema y el carácter del Estado para, finalmente, sustituir el modelo de desarrollo capitalista, superando el capitalismo dependiente. El economista Hugo Fazio señala: "el gobierno encabezado por Salvador Allende constituye el mayor esfuerzo por resolver las grandes contradicciones generadas en la sociedad chilena por la presencia dominante del capital extranjero y los grandes intereses económicos internos, posibilitando una participación activa de las mayorías nacionales. Constituye el proceso del siglo XX más importante de transformaciones progresivas en el país". Reformas que eran consideradas indispensables para afianzar futuras transformaciones revolucionarias. La efervescencia popular se encontraba en su apogeo, en plena campaña se produjo el primer Paro General Campesino de la historia de Chile y, a menos de dos meses de las elecciones, la CUT convocó otra huelga nacional. A pesar del amplio movimiento popular, la UP alcanzó un 36,2%, mientras el FRAP, en 1964 había obtenido un 38,6%.

El difícil camino

Los antecedentes del triunfo popular se remontan al Frente Popular. En 1934 el Partido Socialista (PS) llamaba a formar un Frente Nacional de Defensa contra el Fascismo, mientras el Partido Comunista "agitaba un 'frente unido' de proletarios y campesinos contra el fascismo", señala el historiador Luis Vitale. "A fines de 1935 -agrega- el Congreso de la Komintern aprobó oficialmente la política del Frente Popular: impulsar una alianza con la pequeña burguesía y la burguesía nacional. El triunfo del Frente Popular fue el resultado de un proceso de ascenso del movimiento obrero y de la radicalización de las capas medias. El movimiento obrero, fuertemente golpeado por la 'Ley Maldita' se recuperó prontamente".

La elevada votación de Salvador Allende en las elecciones de 1958, fue el reflejo de un proceso de politización de obreros y campesinos. La unificación de los grupos socialistas permitió incorporar a capas medias y nuevos sectores del proletariado fabril. "El Partido Comunista (PC), en pleno período de reestructuración luego de salir de la ilegalidad, recuperó rápidamente sus posiciones en el movimiento sindical. El triunfo de la revolución cubana ejerció una influencia decisiva en la reanimación política y sindical del movimiento obrero, abriendo una etapa prerrevolucionaria en América Latina", acota Vitale.

La revolución cubana fue un importante antecedente para amplios sectores populares y grupos políticos, aunque la "vía chilena al socialismo" fue definida, en más de una oportunidad, por el propio Salvador Allende: "Chile es hoy la primera nación de la tierra llamada a conformar el segundo modelo de transición a la sociedad socialista". La disputa entre "reformismo" y "revolución" se mantuvo y, en importante medida, el impasse nunca se resolvió. Para el historiador Gabriel Salazar, "la Unidad Popular es el colofón de un proceso más largo, de una seguidilla de fracasos de una clase política que creyó que la Ley Constitucional de 1925, que era liberal, permitiría hacer una revolución desarrollista, populista, sin violar la ley".

El académico Ricardo Ffrench-Davis, anota otro problema que pesó profundamente: "La Unidad Popular quería mejorar la distribución del ingreso, reducir la dependencia del exterior, diversificar las exportaciones, reducir la dependencia de los créditos externos. Era un Chile democrático, con un parlamento que funcionaba, en donde estaban representados todos los sectores políticos, con un poder judicial, con independencia de lo parlamentario y del ejecutivo; con medios de comunicación notablemente más pluralistas. Un país con bastantes formalidades, más sistémico, con menos corrupción, con más componentes de participación; con todos los defectos característicos del subdesarrollo. Un país con una reforma agraria en marcha, y un rasgo muy determinante: tres tercios políticos. Su persistencia fue un factor contrario a la reforma".

Desestabilización y sedición

Luego del triunfo de Salvador Allende, Estados Unidos intensificó su intervención en el proceso chileno: Richard Nixon, presidente norteamericano, entregó instrucciones expresas a la CIA para impedir el triunfo de Allende, la asunción de la UP y, posteriormente, el desarrollo del gobierno popular.

Transnacionales yanquis como la ITT hicieron lo propio. Su intención era dar un "golpe preventivo" y, luego, ante el fracaso, "desestabilizar" al gobierno. Sólo semanas antes que el Congreso ratificara a Salvador Allende, el comandante en jefe del Ejército, general René Schneider, señaló: "las Fuerzas Armadas no pueden ahora detener los cambios. Un grupo muy importante de chilenos no está dispuesto a dejarse arrebatar un triunfo electoral que creen les cambiará el curso de sus vidas... El señor Senador Allende nos ha dado seguridades de que se mantendrá dentro de la Constitución y las leyes... Me ha dicho personalmente algo en lo que estoy de acuerdo con él: en estos momentos un gobierno como el del señor Allende es el único tipo de gobierno que puede impedir que estalle una insurrección popular violenta".

El 22 de octubre, un comando de ultraderecha asesinó a René Schneider, intentando provocar un golpe. El clima era extremadamente difícil. Para acceder al gobierno, la Unidad Popular debió firmar con la Democracia Cristiana el "Estatuto de Garantías Democráticas", comprometiéndose a no realizar reformas en las Fuerzas Armadas (FF.AA.), policía, medios de comunicación y la Iglesia.

Las transformaciones sociales y económicas no lograron el apoyo de la clase política -que inició el camino de la desestabilización y la sedición-, sí creciente respaldo en las masas populares directamente beneficiadas con el programa de las 40 medidas de la Unidad Popular.

Al asumir Salvador Allende señaló: "Pisamos un camino nuevo; marchamos sin guía por un terreno desconocido; apenas teniendo como brújula nuestra fidelidad al humanismo de todas las épocas -principalmente al humanismo marxista- y teniendo como norte el proyecto de sociedad que deseamos, inspirada en los anhelos más hondamente enraizados en el pueblo chileno. Nuestros planes de gobierno son el programa de la Unidad Popular... y nuestras obras no sacrificarán la atención de las necesidades de los chilenos de ahora en provecho de empresas ciclópeas".

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"Cuatro décadas"

En la Conferencia Nacional de julio de 1933, el Partido Comunista (PC) aprobó una nueva línea política: la "Revolución democrático-burguesa". Su objetivo, unir a todos los sectores democráticos para derrotar "el imperialismo, el latifundio y la oligarquía". Luego del VII Congreso de la Komintern (1935), el Partido Comunista se esfuerza por constituir un bloque de partidos democráticos. Lo logra en marzo de 1936, naciendo el Frente Popular (Partido Radical, Partido Socialista, Partido Democrático y Partido Comunista).

En diciembre de 1936 se funda la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), al que concurren sindicatos afiliados a la Federación Obrera de Chile (FOCH) y a otras dos centrales controladas por los socialistas. En 1938, triunfa el candidato del Frente Popular, el radical Pedro Aguirre Cerda. A comienzos de 1942 se constituye la Alianza Democrática, formada por los partidos del ex Frente Popular, más la Falange Nacional y sectores liberales, que triunfa con los presidentes Juan Antonio Ríos y Gabriel González Videla.

En 1948, se promulga la 'Ley Maldita', que borra a 40.000 ciudadanos de los Registros Electorales. En noviembre de 1951 nace el Frente del Pueblo constituido por el Partido Comunista, el Partido Socialista de Chile y otras agrupaciones. Se proclama a Salvador Allende Gossens acompañado con un Programa que plantea la necesidad de conquistar un Gobierno que rompa la dependencia con el imperialismo por medio de la nacionalización de las riquezas básicas, una profunda reforma agraria, y el fin del dominio de la oligarquía financiera.

En 1952, el Partido Socialista Popular (PSP), levanta la candidatura del ex dictador Carlos Ibáñez del Campo, que triunfa obteniendo 432.920 votos. Salvador Allende ocupa el último lugar, con apenas 51.984 sufragios. En febrero de 1953 se realiza el Congreso Constituyente de la Central Unitaria de Trabajadores con 2.355 delegados, representando a 952 sindicatos, y el sindicalista Clotario Blest Riffo, dirigente de los empleados fiscales, es elegido su presidente.

En 1954, Carlos Ibáñez del Campo continúa aplicando la "Ley Maldita", reabre el campo de concentración de Pisagua -inaugurado por Gabriel González Videla-, y relega a dirigentes sindicales y militantes de izquierda. En 1956 nace el Frente de Acción Popular, FRAP (Partido Comunista, el Partido Socialista de Chile, el Partido Socialista Popular, el Partido del Trabajo, el Partido Democrático de Chile y el Partido Democrático del Pueblo). En 1958, el Bloque de Saneamiento Democrático logra que se derogue la "Ley Maldita". En las elecciones de ese año triunfa Jorge Alessandri Rodríguez. Salvador Allende, ocupa el segundo lugar.

En 1964, triunfa en las elecciones el candidato Demócrata Cristiano Eduardo Frei Montalva. Salvador Allende Gossens, levantado nuevamente por el FRAP, ocupa el segundo lugar. El gobierno de Frei Montalva emprende la sindicalización campesina y la "Reforma Agraria", pero mantiene la cesantía, alzas y masacres populares (mineral El Salvador, el paro de la CUT -en noviembre de 1967-, y Pampa Irigoin en Puerto Montt).

En octubre de 1969, se constituye la "Unidad Popular" (UP). En enero de 1970, se proclama la candidatura de Salvador Allende. Se produce el primer paro general campesino y se acrecientan las tomas y huelgas a nivel nacional. El 4 de septiembre de 1970 triunfa Salvador Allende Gossens. El 24 de octubre, el Congreso Pleno, con los votos de la Unidad Popular y la Democracia Cristiana, proclama a Salvador Allende presidente de la República por el período 1973-1976.

Salvador Allende

Salvador Allende Gossens[1] (Valparaíso, 26 de junio de 1908 - Santiago, 11 de septiembre de 1973) fue un médico y político socialista chileno.

Allende fue un destacado político desde sus estudios universitarios en la Universidad de Chile. Fue sucesivamente diputado, ministro de Salubridad del gobierno de Pedro Aguirre Cerda, y senador desde 1945 hasta 1970, ejerciendo la presidencia de dicha cámara del Congreso entre 1966 y 1969.

Fue candidato a la Presidencia de la República en cuatro oportunidades: en las elecciones de 1952 obtuvo un magro resultado; en 1958 alcanzó la segunda mayoría relativa tras Jorge Alessandri; en 1964 obtuvo un 38% de los votos, que no le permitieron superar a Eduardo Frei Montalva; y, finalmente, en una reñida elección a tres bandas, obtuvo la primera mayoría relativa de un 36,3%, siendo electo por el Congreso Nacional. De ese modo, se convirtió en el primer presidente marxista en el mundo que accedió democráticamente al poder.

El gobierno de Allende, apoyado por la Unidad Popular (un conglomerado de partidos de izquierda), destacó tanto por el intento de establecer un camino alternativo hacia una sociedad socialista –la "vía chilena al socialismo"–, como por proyectos como la nacionalización del cobre, la polarización política en medio de la Guerra Fría y una grave crisis económica y financiera. Su gobierno, que alcanzaría a durar mil días, terminó abruptamente mediante un golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, en que participaron las tres ramas de las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros, tres años antes del fin su mandato constitucional; ese mismo día, luego que el Palacio de La Moneda fue atacado por aviones y tanques, Allende se suicidó.

El fin de su gobierno daría inicio al Régimen Militar, una dictadura encabezada por Augusto Pinochet, que duraría poco más de 17 años. Allende se mantiene como uno de los personajes más controversiales de la historia de Chile. Las circunstancias de su muerte lo convirtieron en un símbolo para la izquierda a nivel internacional, aunque muchos objetan su figura y legado, al considerarlo responsable de una de las más graves crisis de la institucionalidad chilena.

Familia y Juventud

El origen de los Allende es vasco.[2] Sus antepasados llegaron a Chile durante el siglo XVII y empiezan a destacar entre las familias aristocráticas a partir de la primera mitad del siglo XIX. El más sobresaliente de la familia fue su abuelo Ramón Allende Padín, «El Rojo», radical y gran maestro de la masonería.

Su hijo Salvador Allende Castro fue también radical y masón.[3] Trabajó como funcionario público y como notario del puerto de Valparaíso. Se hizo conocido por su ingenio, dotes poéticas (al igual que su padre) y su fanatismo por la chilenización de Tacna y Arica.[4] Contrajo matrimonio con Laura Gossens Uribe, mujer de gran belleza y mucha religiosidad, hija de un inmigrante belga y una dama de la ciudad de Concepción.[5]

Los hermanos Allende Gossens fueron seis: Alfredo, Inés, Salvador y Laura y, por la muerte de los dos últimos, hubo dos nuevos: Salvador y Laura.

La familia de Allende era de clase media alta, su padre viajó y trasladó a su familia a lo largo del país a causa de diferentes cargos que tenía que asumir en la administración pública. Por este motivo, los primeros 8 años de vida de Allende se desarrollaron en Tacna, a la sazón en posesión de Chile, llegando a la ciudad apenas cumplidos unos meses.

Salvador Allende Castro asumió como procurador de la Corte de Apelaciones y secretario de la Intendencia provincial, instalándose con su familia en la propiedad arrendada en la calle San Martín 238.

Allende inició sus estudios en la Sección Preparatoria del Liceo de Tacna, dirigido por el profesor Julio Angulo. Se mostraba como un niño travieso y energético según cuenta Zoila Rosa Ovalle, la «mamá Rosa»,[6] la nana que cuidó a Allende en la niñez y adolescencia y que alcanzó a verlo convertido en presidente. Ella lo apodaría «Chichito», pues el pequeño Allende no podía pronunciar su diminutivo correspondiente, Salvadorcito. De allí el origen del apodo «Chicho Allende».

Tras 8 años en Tacna, la familia se trasladó por un pequeño período a Iquique, en 1918. Valdivia sería el próximo destino, instalándose el padre como abogado del Consejo de Defensa Fiscal en 1919. Siguió sus estudios en el Liceo de Valdivia, ganando los apodos de «pije» y «pollo fino» por su alta posición social y su preocupada vestimenta en comparación con sus condiscípulos.

El regreso a Valparaíso se produjo en 1921 al ser nombrado su padre relator de la Corte de Apelaciones de dicha ciudad, cargo al que renunció para asumir como notario público del puerto. Ahí, Allende, mientras continuaba sus estudios en el Liceo Eduardo de la Barra, conoció a Juan Demarchi, viejo zapatero anarquista; quien, según las confesiones del mismo Allende, tendría una influencia fundamental.[7] Le infundió, durante largas conversaciones en las que también jugaban ajedrez, muchas de las futuras banderas de lucha social que legaría el futuro presidente de Chile. Algunos creen, sin embargo, que esta relación está demasiado embellecida y que la influencia del zapatero habría sido menor.

Finalizó sus estudios secundarios en 1924 y decidió hacer el servicio militar, que realizó por un año en el Regimiento de Lanceros de Tacna.[8]

Ingresó a la Universidad de Chile a estudiar medicina a pesar de que tenía dudas entre seguir esta carrera o Derecho. Vivió con su tía paterna, Anita, para después llevar una vida de inestabilidad residencial, yendo de pensión en pensión para poder sobrevivir. A pesar de esta relativa precariedad, siguió siendo el «pije». Obtuvo de promedio general, al finalizar sus estudios, una nota cinco.[9] Su tesis doctoral de 1933, "Higiene mental y delincuencia", ha sido publicada en 2005 por Editorial CESOC, de Santiago de Chile.

Vida política

Para 1929, se había iniciado en la política entrando al grupo Avance: llegó a ser vicepresidente de la FECh en 1930, pero, debido a su oposición a ciertas posiciones del grupo durante los meses previos a la caída de la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo, fue expulsado de él.[10] A pesar de eso, siguió actuando como líder estudiantil, lo que le valió su detención. Mientras se encontraba encerrado, se enteró de que su padre agonizaba debido a un caso avanzado de diabetes. Le permitieron salir y alcanzó a verlo en sus últimos instantes.

Tras estos dramáticos hechos de su vida, Allende se abocó a terminar su memoria Higiene mental y delincuencia y a conseguir trabajo estable, pero tuvo que experimentar un largo tiempo pasando de hospital en hospital hasta convertirse en ayudante de anatomía patológica del Hospital Van Buren.

En 1933, participó en la fundación del Partido Socialista de Chile, organizando la sede de su ciudad natal y manteniéndose en este partido durante toda su vida. Dos años después, se uniría a la masonería. La etapa política de Allende daba inicio y no se detendría hasta el 11 de septiembre de 1973. Paralelamente a su vida militante, era director de la Asociación Médica de Chile en Valparaíso y miembro del Directorio Nacional de esa organización, se convirtió, en 1935, en editor del Boletín Médico de Chile y organizador de la Revista de Medicina Social de Valparaíso.[11]

Se comprometió fuertemente con el proyecto del Frente Popular, integrándose los socialistas al pacto tras un Congreso general realizado en 1936. Allende pronto se convirtió en presidente del Frente Popular en Valparaíso. Dentro del Partido, fue jefe de núcleo (1933), secretario seccional (1934) y secretario del comité regional de Valparaíso (1937-39).

Su partido lo proclamó candidato a la 6ª agrupación departamental de Quillota y Valparaíso, resultando electo junto a otros dos socialistas. Inició su vida parlamentaria con la petición al presidente de la Cámara de que los 17 diputados socialistas prometieran y no juraran, petición que fue aceptada.[12] Como diputado, participó principalmente en la realización de diferentes proyectos de leyes relativas a problemas sociales.

Salvador Allende como ministro de Salubridad (1940)

Durante la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda, Allende fue elegido para dirigir la campaña en Valparaíso. Dejó su escaño parlamentario para unirse al nuevo gobierno de Aguirre Cerda como ministro de Salubridad, desde octubre de 1939, con 31 años.[13] Ese mismo año se publicó su texto llamado la realidad médico social, obra señera de la salud pública con énfasis en la medicina social, en la que se señalaba claramente que el principal condicionante del nivel de salud de una población es su nivel socioeconómico. Al iniciar su vida ministerial, en 1940, contrajo matrimonio con Hortensia Bussi Soto.[14]

Entre los logros en su época de ministro, según su cuenta al Congreso en 1940, se cuentan la producción y distribución de medicamentos contra enfermedades venéreas, reducciones de las muertes por tifus, presupuesto de dos millones de pesos para centros de higiene públicas, expansión del servicio dental en las escuelas y entrega de alimentos para los estudiantes.[15] Unos meses después de que el Partido Socialista dejó el Frente Popular, Allende se retiró del Ministerio, asumiendo como vicepresidente de la Caja de Seguro Obrero Obligatorio.

En 1943, se convirtió en secretario general del Partido Socialista, ocupando el cargo hasta junio de 1944. El año 1945, fue senador por Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes. El año 1953, por Tarapacá y Antofagasta. En 1961, por Aconcagua y Valparaíso. El año 1969, nuevamente por Chiloé, Aisén y Magallanes.[16]

Su arrastre popular fue increíble. Sus enemigos dentro del Partido intentaron sacarlo de la vida política enviándolo a las circunscripciones de Valparaíso y Aconcagua, donde era imposible que ganara, porque los votos de la izquierda los controlaba Jaime Barros, comunista y médico de los pobres, que detentaba el sillón. Allende triunfó sobrepasando a su compañero y le dio suficientes votos para que salieran los dos electos. Lo enviaron entonces nuevamente a un «matadero electoral»: Chiloé, Aisén y Magallanes, donde nadie le atribuyó ninguna oportunidad. Pero resultó fácilmente elegido.[17]

Era el símbolo nacional del socialismo moderado, llegando a ejercer desde 1966 como Presidente del Senado, de una forma tan ecuánime que, cuando la abandonó, le rindió un homenaje el diario El Mercurio, de tendencia conservadora.

Se postuló por primera vez a la Presidencia de Chile en 1952, consiguiendo un magro 5,45%, lo que se debió en parte a la escisión de un sector del socialismo que apoyó a Carlos Ibáñez y a la proscripción del comunismo.[]

En 1958, se presentó nuevamente como candidato de la alianza socialista-comunista FRAP (Frente de Acción Popular), consiguiendo el 28,5% de los votos. Esta vez se atribuyó la derrota de Allende a la participación de un candidato populista, Antonio Zamorano, que le habría quitado votos de sectores populares.[19]

Se postuló a la Presidencia por tercera vez en el año 1964, nuevamente representando al FRAP. La elección devino en una competencia entre Allende y Eduardo Frei Montalva. Por temor a que triunfara Allende, el electorado de derecha se volcó hacia Frei en lugar de al radical Julio Durán, que era su candidato inicial. Enfrentado a dos de los tres tercios de la política chilena, Allende fue derrotado por tercera vez con un 38,6% de los votos contra el 55,6% de Frei.

No fue fácil para Allende conseguir la nominación como candidato de la Unidad Popular (nueva alianza socialista-comunista más otros partidos menores). Pesaban sobre él sus tres derrotas y muchos dentro del Partido no creían en su «vía chilena al socialismo». Pero logró imponerse por sobre los demás precandidatos, principalmente por su importante arrastre de votos y por el decisivo apoyo del Partido Comunista (que apoyaba a Allende más que su propio partido).

Sin embargo, se vio obligado a firmar un pacto de gobierno según el cual, si triunfaba, la administración de Chile sería compartida entre Allende y los partidos de la Unidad Popular, representada por un comité que tendría un integrante de cada colectividad. Esto implicaba una renuncia a sus facultades como presidente de la República, pues no podría actuar sin el apoyo del comité y éste debía decidir por unanimidad.

La campaña presidencial del año 1970 fue dura, pero sin violencia. Las primeras encuestas daban por ganador, con mayoría absoluta, a Jorge Alessandri Rodríguez, candidato de derecha. Pero su campaña se fue deteriorando, principalmente por su avanzada edad. Se le acusó de senil y de sufrir la enfermedad de Parkinson y su propio comando decidió no hacer concentraciones masivas, con la excepción del cierre de campaña, para no mostrar la edad del candidato.

Seguros de la victoria de Alessandri, sus partidarios se irritaron de sobremanera cuando, en una entrevista de El Mercurio, se le preguntó al general en jefe del ejército, René Schneider, por la actitud del Ejército si ninguno de los dos candidatos obtenía mayoría absoluta. Schneider señaló que debía responder el Congreso Pleno, según lo establecido en la Constitución, y que el Ejército se apegaría totalmente a los postulados de la carta fundamental (ésta sería la base de la «doctrina Schneider»).[21] Los alessandristas se irritaron porque la tradición era elegir presidente a quien sacase mayoría relativa.

El candidato del Partido Demócrata Cristiano, Radomiro Tomic, tenía un pensamiento orientado hacia la izquierda, lo que, en 1964, le enajenó los votantes de centro derecha que dieron la victoria a Frei.

Estados Unidos, en tanto, no le dio apoyo decidido a ningún candidato contrario a Allende, principalmente porque sus propias encuestas mostraban a Alessandri como triunfador. Aunque derivaron algunos fondos a Alessandri, por medio de la compañía ITT (International Telephone & Telegraph) (alrededor de 350.000 dólares), tal financiamiento no se compara con el que se le dio durante la campaña de Frei, cuando además existió asistencia electoral.[22]

La CIA afirmó que la campaña de Allende recibió $350,000 de Cuba, en tanto que ésta gastó de $800,000 a $1,000,000 para manipular el resultado de las elecciones.[23] De acuerdo a publicaciones recientes, Allende realizó un pedido personal de dinero a la Unión Soviética a través de su contacto personal, el oficial de la KGB Svyatoslav Kuznetsov, quien urgentemente viajó a Chile desde México para ayudar a Allende. Según estas publicaciones, la partida original de dinero para las elecciones a través de la KGB fue de $400,000 y un subsidio personal adicional de $50,000 directo para Allende.[24] Luego de las elecciones, el director de la KGB, Yuri Andropov, obtuvo un permiso de dinero adicional y otros recursos del Comité Central del PCUS para asegurar la victoria de Allende en el Congreso. En su pedido el 24 de octubre, declaró que la KGB "llevará adelante medidas destinadas a promover la consolidación de la victoria de Allende y su elección al puesto de Presidente del país".[24]

El 4 de septiembre, se celebró la elección presidencial en un clima de orden y tranquilidad y, pasada la medianoche, se supo el resultado de los comicios: Allende: 36,6%, Alessandri: 34,9%, Tomic: 27,8%.[25] La confianza de los alessandristas se convirtió en miedo a un gobierno socialista, mientras los allendistas e incluso varios democratacristianos salían a la calle a expresar su alegría.

En Washington, Richard Nixon ordenó evitar que Allende asumiera la presidencia. La CIA organizó dos planes para detener la elección de Allende en el Congreso pleno (el Congreso debía dirimir entre las dos más altas mayorías el día 24 de octubre), los que serían conocidos como el Track One y el Track Two:

  • El Track One[26] consistía en que el Congreso eligiese a Alessandri: éste renunciaría y se llamaría a nuevas elecciones en que la derecha apoyaría a Eduardo Frei. El plan es conocido también como «gambito Frei». El plan, sin embargo, no funcionó. La DC y la UP llegaron a un entendimiento tras el triunfo de Allende y se reveló la existencia de un pacto secreto entre los dos candidatos de izquierda (Tomic y Allende) en el que cada uno reconocía la victoria del otro si la diferencia era mayor a los 5.000 votos y, la de Alessandri sólo si éste los superaba a ambos por más de 100.000 votos. Finalmente, la Democracia Cristiana exigió para su apoyo en el Congreso un estatuto de garantías constitucionales que asegurarían que Allende no se saldría de la constitución. El Track One fracasó, quedando entonces el Track Two
  • El Track Two[27] consistía en crear un clima de inestabilidad política, para que las Fuerzas Armadas intervinieran y anularan la elección. Se encargó su ejecución al general Roberto Viaux, cuyo plan era secuestrar al comandante en jefe del Ejército, general René Schneider, ocultarlo y provocar la situación de inestabilidad. El 22 de octubre se ejecutó el plan, pero, al intentar defenderse, el general fue baleado por sus asaltantes, quienes huyeron al instante.[28] Su chofer lo llevó al Hospital Militar donde falleció el día 25 de octubre.

El día anterior, el 24 de octubre, a las 10:39 h, se inició la votación del Congreso, dirigido por el presidente del Senado, Tomás Pablo. Sufragaron 195 parlamentarios. Al finalizar el recuento, el secretario de la Cámara, Pelagio Figueroa; anunció: Salvador Allende Gossens, 153 votos; Jorge Alessandri Rodríguez, 35 votos; en blanco, 7 votos.

Tomás Pablo cerró la sesión declarando: «De acuerdo con los artículos 64 y 65 de la Constitución Política, el Congreso Pleno proclama presidente de la República de Chile por el período comprendido entre el 3 de noviembre de 1970 y el 3 de noviembre de 1976 al ciudadano Salvador Allende Gossens. Se levanta la sesión».



Víctor Jara

Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de septiembre de 1932 - Santiago de Chile, 16 de septiembre de 1973) fue un músico, cantautor y director de teatro chileno.

Procedente de una familia campesina de Ñuble, Víctor Jara se convirtió en un referente internacional de la canción reivindicativa y de cantautor. Fue torturado y asesinado en el antiguo Estadio Chile por las fuerzas represivas de la dictadura de Pinochet que derrocó al gobierno de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.

Niñez

Victor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 hijo de padres campesinos, inquilinos de la pequeña localidad de Quiriquina, San Ignacio, en donde se arraiga un profundo folclore. Su padre, Manuel Jara, trabajaba en las labores propias del campo en la parcela de alquiler. Su madre, Amanda, originaria del sur de Chile, tocaba la guitarra y cantaba. La familia se completaba con María, Georgina (Coca), Eduardo (Lalo), Víctor y Roberto, el menor.

A la edad de seis o siete años, Víctor Jara se vio obligado a acompañar en los trabajos del campo a su familia. La actividad de vocalista de su madre le produjo el primer contacto con la música. La mala relación con su padre provocó que Víctor se uniera más a su madre, quien se preocupó de la educación de los hijos mandándolos a la escuela.

El seminario

Se trasladaron a la población de Nogales, donde volvió a encontrarse con Julio y Humberto Morgado, compañeros de la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor comida y cama. Víctor dejó los estudios y trabajó en una fábrica de muebles, ayudando a Pedro Morgado, padre de sus compañeros, en su trabajo de transportista.

Por consejo del padre Rodríguez, ingresa en el seminario de la Orden de los Redentoristas en San Bernardo. Víctor recuerda así su decisión:

Para mí fue una decisión muy importante ingresar al seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la Iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión, dedicándome al sacerdocio.

Dos años después, en 1952, abandonaría el seminario al darse cuenta de su falta de vocación, del que recordaría positivamente el canto gregoriano y la parte de interpretación de la liturgia. Cuando sale del seminario va a realizar el servicio militar.

La música y el teatro

A los 21 años entra en el coro de la Universidad de Chile y participa en el montaje de Carmina Burana, comenzando así su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Tres años más tarde forma parte de la Compañía de Mimos de Noisvander, una compañía de teatro, y empieza a estudiar actuación y dirección en la Escuela Teatro de la Universidad de Chile. A modo de anécdota, como no tenía dónde dormir, además de su permanente investigación, pernoctaba en inmediaciones de la escuela, muestra del sacrificio que para él significó dedicar su vida al arte.

En 1957 entra a formar parte del grupo de cantos y danzas folclóricas Cuncumén y conoce a Violeta Parra, quien lo anima a seguir cantando.

Con 27 años, en 1959 dirige su primera obra de teatro Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking, haciendo bolos por varios países latinoamericanos. Como solista del grupo folclórico graba su primer disco, dos villancicos. El año siguiente participa como asistente de dirección en el montaje de La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, cuyo director era Pedro de la Barra, y dirige la obra La mandrágora, de Machiavello. En 1961 y como director artístico del grupo Cuncumén viaja por Holanda, Francia, Unión Soviética, Checoslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.

En 1961 compone su primera canción, Paloma quiero contarte y sigue trabajando como asistente de dirección en el montaje de La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking. Al año siguiente, 1962, dirigiría para Ituch la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.

Graba con el grupo Cuncumén el LP Folclore chileno, donde tiene dos canciones propias: Paloma quiero contarte y La canción del minero. Comienza a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, funciones que desempeñaría hasta 1968. En esa misma época y hasta 1970 forma parte del equipo estable de directores del Instituto de Teatro de la Universidad de Chile, Ituch, y entre 1964 y 1967 es profesor de actuación en la universidad.

El trabajo de dirección teatral le lleva mucho tiempo y realiza, bien como asistente de dirección o como director, varios montajes, entre ellos uno para la televisión (para Canal, la TV de la Universidad de Chile), realizando una gira por Argentina, Uruguay y Paraguay con la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. En 1963, es asistente de dirección de Atahualpa del Cioppo, en el montaje de El círculo de tiza, de Bertolt Brecht, para el Ituch.

Sigue componiendo música, y en 1965 dirige la obra La remolienda, de Alejandro Sieveking, y el montaje de La maña, de Ann Jellicoe, para el Ictus, por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el premio La Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La Maña.

Cantautor

"El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidiad del hombre", oración de Victor Jara.

Ejerce como director artístico para el grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969, y hasta 1970 actúa como solista en La Peña de los Parra. Sigue cantando y dirigiendo obras de teatro, y en 1966 graba su primer disco LP, Víctor Jara, editado por Arena.

Con la casa Emi-Odeón grabaría el año siguiente los LP Víctor Jara y Canciones folclóricas de América, junto a Quilapayún.

Sigue trabajando como director teatral y monta de nuevo La remolienda, recibiendo el premio de La Crítica por la dirección de Entretenimiento a Mr. Sloane, y el Disco de Plata del Sello Emi-Odeón.

En 1969 monta la obra Antígonas, de Sófocles, para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Con la canción Plegaria a un labrador gana el primer premio en el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, y viaja a Helsinki para participar en un Mitin Mundial de Jóvenes por Vietnam y graba Pongo en tus manos abiertas. A este álbum pertenece el tema Preguntas por Puerto Montt, inspirado en la Matanza de Pampa Irigoin, bajo la represión policial en el gobierno de Eduardo Frei Montalva.

En 1970 participa en Berlín en la Conversación Internacional de Teatro y en Buenos Aires en el Primer Congreso de Teatro Latinoamericano. Se implica en la campaña electoral de la Unidad Popular y saca el disco Canto libre.

Es nombrado Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular, y en 1971 pone música, junto con Celso Garrido Lecca, al ballet Los siete estados, de Patricio Bunster, para el Ballet Nacional de Chile. Junto a Violeta Parra e Inti-Illimani entra en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la casa Dicap edita el disco El derecho de vivir en paz, que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año.

Trabaja como compositor de música para continuidad en la Televisión Nacional de Chile desde 1972 hasta 1973, e investiga y recopila testimonios en Herminda de la Victorina, en los cuales basaría su disco La población. Viaja a la URSS y a Cuba, y dirige el homenaje a Pablo Neruda por la obtención del Premio Nobel.

Los campesinos de Ranquil lo invitan a la realización de una obra musical sobre el lugar, y dentro de su compromiso social toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país que las fuerzas reaccionarias quieren lograr mediante la huelga de camioneros.

Ese mismo compromiso le llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular y, respondiendo a un llamado de Pablo Neruda, participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de televisión contra la guerra y el fascismo. Trabaja en varios discos que no podrá grabar, y realiza la grabación de Canto por travesura

Tortura y asesinato

El golpe de estado del general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de ese año le sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile, donde permanece detenido varios días. Según numerosos testimonios, le torturan durante horas, golpeándole las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente le acribillan el día 16 de septiembre. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes.[1] [2]

Fue un destacado militante del Partido Comunista de Chile, siendo miembro del comité central de las Juventudes Comunistas de Chile hasta el momento de su asesinato. Estando preso escribió su último poema y testimonio: Somos cinco mil

Somos cinco mil

en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,

presión moral, terror y locura!

La tumba de Víctor Jara en el Cementerio General en Santiago de Chile

El reconocimiento del asesinato [editar]

En 1990 la Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado a la morgue, donde le asignaron las siglas NN y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa inglesa Joan Turner. Sus restos descansan en el Cementerio General de Santiago de Chile.

Como homenaje a su memoria, a 30 años del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al Estadio Chile.

Teatro

Entre las obras dirigidas por Víctor Jara se encuentran:

· (1959) Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking.

· (1960) La mandrágora, de Maquiavelo.

· (1962) Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.

· (1963) Los invasores, de Egon Wolf.

· (1963) Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking.

· (1963) Dúo, de Raúl Ruiz.

· (1964) Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.

· (1965) La remolienda, de Alejandro Sieveking.

· (1965) La maña, de Ann Jellicoe.

· (1966) La casa vieja, de Abelardo Estorino.

Obras en las que asistió a la dirección:

· (1960) La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, dirigida por Pedro de la Barra.

· (1961) La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking, dirigida por Agustín Siré.

· (1963) El círculo de tiza, de Bertolt Brecht, dirigida por Atahualpa del Cioppo.

· (1966) Marat Sade, de Peter Weiss, dirigida por William Oliver.

Discografía [editar]

Artículo principal: Discografía de Víctor Jara

Discos de estudio

· (1967) Víctor Jara

· (1968) Canciones folclóricas de América

· (1969) Pongo en tus manos abiertas

· (1970) Canto libre

· (1971) El derecho de vivir en paz

· (1972) La población

· (1973) Canto por travesura

Discos grabados en vivo

· (1978) El recital

· (1996) Víctor Jara en México

· (1996) Víctor Jara habla y canta

Ediciones póstumas

· (1974) Víctor Jara / Manifiesto

· (1975) Víctor Jara. Presente

· (1975) Víctor Jara. Últimas canciones

· (1979) Víctor Jara

· (1984) An Unfinished Song

· (1992) Todo Víctor Jara

· (1997) Víctor Jara presente. Colección “Haciendo historia”

· (2001) Víctor Jara

· (2001) Pongo en tus manos abiertas

· (2001) El derecho de vivir en paz

· (2001) Víctor Jara habla y canta

· (2001) La población

· (2001) Canto por travesura

· (2001) Manifiesto

· (2001) Antología musical

· (2001) 1959-1969

Películas y documentales [editar]

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