San José.- “Sería muy preocupante que la experiencia venezolana hubiera sido abordada por ese gobierno de manera egoísta, sólo para Venezuela y olvidándose del resto de Latinoamérica, pero es extraordinaria la experiencia bolivariana cuando se comparte con otros países”.
Tal afirmación fue hecha por el sacerdote costarricense Rolan Vargas, párroco de San José Obrero, de la comunidad de Liberia, ubicada en la provincia de Guanacaste, quien es director de la pastoral social de esa región y profesor universitario en su país.
“Recientemente vivimos en la comunidad de Liberia, la experiencia de la Misión Milagro Internacional, una de las tantas acciones con las que el gobierno venezolano coopera, en esa solidaridad que yo creo que es un requisito básico del verdadero amor al prójimo, concebido ya de una forma más universal, y no tan individualista, como a veces se ve en nuestras iglesias”, dijo.
Al referirse a la solidaridad internacional, el padre Vargas señaló: “En el caso de Costa Rica ha sido interesante la búsqueda del bien común, la democracia, etcétera; sin embargo, al compararlo con los logros del gobierno bolivariano venezolano, pues en mucha gente se ha despertado un ideal socialista que tal vez ha andado un poco muerto en nuestra sociedad”.
“Yo siento que a Costa Rica le ha servido mucho ver la experiencia de Venezuela y el éxito de gobiernos socialistas en otros lugares de América Latina, para entender que nuestro sistema democrático ya se ha neoliberalizado mucho, y ya está en una etapa, si no moribunda, casi de muerte”, agregó.
“Costa Rica necesita renovar mucho su vida política. Y yo creo que los aires bolivarianos le van a servir bastante para ver que hay opciones diferentes de una mejor vivencia de la democracia”, aseveró Vargas.
Venezuela: ejemplo de transparencia electoral
El padre Vargas, quien participó como acompañante internacional en el referendo realizado en Venezuela el pasado 15 de febrero, indicó al respecto: “Yo tenía la impresión que CNN y los diversos medios de comunicación, no alternativos, le dan a uno de Venezuela, y al llegar allá fue ver realmente otra cosa muy distinta”.
“Vi en primer lugar a un pueblo de mucha conciencia política, muy participativo; gentes que son dueñas del proceso electoral y no como pasa en nuestro país, como peones de partidos políticos, y después vi el proceso electoral venezolano, algo tan transparente, tan bien logrado”, relató.
Vargas elogió la organización, pulcritud y el nivel técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE): “Me sentí orgulloso de Venezuela, pero avergonzado al comparar cómo tenemos aquí en nuestro país el proceso electoral, con tantas fallas, con tantos descontroles y con tanta corrupción que hay en nuestro sistema electoral; realmente que fue impactante este conocimiento sobre el sistema electoral venezolano”.
El religioso relató: “Un acompañante de Costa Rica que estuvo con nosotros (en Venezuela) fue un magistrado del Tribunal Supremo de Elecciones de este país, y con él comenté mucho. Y él decía: Estos venezolanos sí que tienen que enseñarnos a nosotros para mejora de nuestro proceso electoral”.
“Después conversé con ciudadanos de diferentes lugares: de Bolivia, de Paraguay, de Chile, de Argentina, y todos decían que se sienten orgullosos de que Venezuela no se ha agarrado para sí sola esta experiencia, sino que la ha querido compartir con otros países y éstos han recibido mucha de esta formación, una formación electoral muy interesante que a su vez van a aplicar en sus propios países”, adicionó.
Consultado sobre el papel social de la iglesia en América Latina, expresó: “La teoría de la iglesia es muy buena; la doctrina social de la iglesia es excelente, la práctica de la iglesia es una vergüenza. Desgraciadamente las iglesias muchas veces somos las que estamos más lejos del pueblo”.
“Los líderes religiosos, pastores, sacerdotes, etcétera, como que hablamos muy hermoso sobre los ideales de caridad, de bien común, de liberación, pero en la práctica no estamos ni en las manifestaciones públicas, y terminamos siendo súbditos del gobierno y serviles de los gobiernos más corruptos de nuestros países”, sentenció.
Según Vargas, “en Costa Rica ha sido una vergüenza en general lo que la iglesia católica ha terminado haciendo en la última manifestación contra el Tratado de Libre Comercio (TLC), porque terminamos, como iglesia, jugando un papel de neutralidad, que sólo sirvió a los que iban a favor del TLC”.
“Sin embargo, yo siento que ahora las iglesias, poco a poco, también se van uniendo, empapando, en este mismo oleaje que el socialismo latinoamericano va arrastrando y les está obligando a ser más coherentes, más honestas consigo mismas, y a buscar una nueva expresión, pero a la par del pueblo, al lado del pueblo, y no desde el poder, desde arriba, sino desde abajo; desde la organización y del caminar con las organizaciones de base”, reflexionó.
Con respecto al presidente venezolano, Hugo Chávez, manifestó: “La de Hugo Chávez es una figura muy polémica en América Latina. Personalmente me siento muy identificado con él, porque siento que ha sido uno de los pocos líderes latinoamericanos que se ha dado dignidad de pertenecer a un país y que se ha dado el orgullo de no hincarse ante la potencia colonialista estadounidense para ser un servil más, como ha sido por ejemplo Uribe, como ha sido Oscar Arias, y tantos otros que terminan dejando su supuesto patriotismo al servicio de la causa del Norte”.
“Hugo Chávez no mira al Norte, mira al Sur. Y yo siento que es hora de que América Latina mire más hacia el Sur. La propuesta de Hugo Chávez, sobre todo la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), con ideales comunes más solidarios que económicos, es fundamental. El ideal de Hugo Chávez va al otro lado, es muy distinto; es enriquecer al pueblo, es darle a los pobres, que siempre se les había quitado; es pasar de las palabras a los hechos”, concluyó.
Prensa Embajada de Venezuela en Costa Rica
Tal afirmación fue hecha por el sacerdote costarricense Rolan Vargas, párroco de San José Obrero, de la comunidad de Liberia, ubicada en la provincia de Guanacaste, quien es director de la pastoral social de esa región y profesor universitario en su país.
“Recientemente vivimos en la comunidad de Liberia, la experiencia de la Misión Milagro Internacional, una de las tantas acciones con las que el gobierno venezolano coopera, en esa solidaridad que yo creo que es un requisito básico del verdadero amor al prójimo, concebido ya de una forma más universal, y no tan individualista, como a veces se ve en nuestras iglesias”, dijo.
Al referirse a la solidaridad internacional, el padre Vargas señaló: “En el caso de Costa Rica ha sido interesante la búsqueda del bien común, la democracia, etcétera; sin embargo, al compararlo con los logros del gobierno bolivariano venezolano, pues en mucha gente se ha despertado un ideal socialista que tal vez ha andado un poco muerto en nuestra sociedad”.
“Yo siento que a Costa Rica le ha servido mucho ver la experiencia de Venezuela y el éxito de gobiernos socialistas en otros lugares de América Latina, para entender que nuestro sistema democrático ya se ha neoliberalizado mucho, y ya está en una etapa, si no moribunda, casi de muerte”, agregó.
“Costa Rica necesita renovar mucho su vida política. Y yo creo que los aires bolivarianos le van a servir bastante para ver que hay opciones diferentes de una mejor vivencia de la democracia”, aseveró Vargas.
Venezuela: ejemplo de transparencia electoral
El padre Vargas, quien participó como acompañante internacional en el referendo realizado en Venezuela el pasado 15 de febrero, indicó al respecto: “Yo tenía la impresión que CNN y los diversos medios de comunicación, no alternativos, le dan a uno de Venezuela, y al llegar allá fue ver realmente otra cosa muy distinta”.
“Vi en primer lugar a un pueblo de mucha conciencia política, muy participativo; gentes que son dueñas del proceso electoral y no como pasa en nuestro país, como peones de partidos políticos, y después vi el proceso electoral venezolano, algo tan transparente, tan bien logrado”, relató.
Vargas elogió la organización, pulcritud y el nivel técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE): “Me sentí orgulloso de Venezuela, pero avergonzado al comparar cómo tenemos aquí en nuestro país el proceso electoral, con tantas fallas, con tantos descontroles y con tanta corrupción que hay en nuestro sistema electoral; realmente que fue impactante este conocimiento sobre el sistema electoral venezolano”.
El religioso relató: “Un acompañante de Costa Rica que estuvo con nosotros (en Venezuela) fue un magistrado del Tribunal Supremo de Elecciones de este país, y con él comenté mucho. Y él decía: Estos venezolanos sí que tienen que enseñarnos a nosotros para mejora de nuestro proceso electoral”.
“Después conversé con ciudadanos de diferentes lugares: de Bolivia, de Paraguay, de Chile, de Argentina, y todos decían que se sienten orgullosos de que Venezuela no se ha agarrado para sí sola esta experiencia, sino que la ha querido compartir con otros países y éstos han recibido mucha de esta formación, una formación electoral muy interesante que a su vez van a aplicar en sus propios países”, adicionó.
Consultado sobre el papel social de la iglesia en América Latina, expresó: “La teoría de la iglesia es muy buena; la doctrina social de la iglesia es excelente, la práctica de la iglesia es una vergüenza. Desgraciadamente las iglesias muchas veces somos las que estamos más lejos del pueblo”.
“Los líderes religiosos, pastores, sacerdotes, etcétera, como que hablamos muy hermoso sobre los ideales de caridad, de bien común, de liberación, pero en la práctica no estamos ni en las manifestaciones públicas, y terminamos siendo súbditos del gobierno y serviles de los gobiernos más corruptos de nuestros países”, sentenció.
Según Vargas, “en Costa Rica ha sido una vergüenza en general lo que la iglesia católica ha terminado haciendo en la última manifestación contra el Tratado de Libre Comercio (TLC), porque terminamos, como iglesia, jugando un papel de neutralidad, que sólo sirvió a los que iban a favor del TLC”.
“Sin embargo, yo siento que ahora las iglesias, poco a poco, también se van uniendo, empapando, en este mismo oleaje que el socialismo latinoamericano va arrastrando y les está obligando a ser más coherentes, más honestas consigo mismas, y a buscar una nueva expresión, pero a la par del pueblo, al lado del pueblo, y no desde el poder, desde arriba, sino desde abajo; desde la organización y del caminar con las organizaciones de base”, reflexionó.
Con respecto al presidente venezolano, Hugo Chávez, manifestó: “La de Hugo Chávez es una figura muy polémica en América Latina. Personalmente me siento muy identificado con él, porque siento que ha sido uno de los pocos líderes latinoamericanos que se ha dado dignidad de pertenecer a un país y que se ha dado el orgullo de no hincarse ante la potencia colonialista estadounidense para ser un servil más, como ha sido por ejemplo Uribe, como ha sido Oscar Arias, y tantos otros que terminan dejando su supuesto patriotismo al servicio de la causa del Norte”.
“Hugo Chávez no mira al Norte, mira al Sur. Y yo siento que es hora de que América Latina mire más hacia el Sur. La propuesta de Hugo Chávez, sobre todo la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), con ideales comunes más solidarios que económicos, es fundamental. El ideal de Hugo Chávez va al otro lado, es muy distinto; es enriquecer al pueblo, es darle a los pobres, que siempre se les había quitado; es pasar de las palabras a los hechos”, concluyó.
Prensa Embajada de Venezuela en Costa Rica
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