SEGUNDO MENDOZA) - La clase obrera y trabajadora, es la llamada a conducir el proceso de liberación nacional y profundizar el proceso revolucionario hacia la construcción del socialismo.
Tal apreciación corresponde a Víctor Delgado, dirigente regional del Partido Comunista de Venezuela (PCV), quien considera que la clase trabajadora tiene la misión de unir al pueblo venezolano para enfrentar a sus poderosos enemigos: derrotar el imperialismo yanki y el dominio burgués en la sociedad, alcanzar la plena realización de Venezuela como nación independiente y con justicia social, suprimir de manera progresiva el sistema basado en la propiedad privada sobre los medios de producción y construir el socialismo.
-¿Cómo puede asumir la clase obrera la conducción del proceso revolucionario?
Debemos dar saltos cualitativos. Hay que vencer la trampa reformista y el chantaje oportunista de la prédica antisindical, para ello debemos trascender en nuestras luchas más allá de las reivindicaciones socioeconómicas, superar los límites de la lucha aislada en cada centro de trabajo, superar los límites de los objetivos sindicales en la lucha.
Cada combate de clase debe servir para unirnos más, para organizarnos mejor, para fortalecer nuestra conciencia de que el gran trabajo tiene que ser conquistar el poder revolucionario de la clase trabajadora.
Tal apreciación corresponde a Víctor Delgado, dirigente regional del Partido Comunista de Venezuela (PCV), quien considera que la clase trabajadora tiene la misión de unir al pueblo venezolano para enfrentar a sus poderosos enemigos: derrotar el imperialismo yanki y el dominio burgués en la sociedad, alcanzar la plena realización de Venezuela como nación independiente y con justicia social, suprimir de manera progresiva el sistema basado en la propiedad privada sobre los medios de producción y construir el socialismo.
-¿Cómo puede asumir la clase obrera la conducción del proceso revolucionario?
Debemos dar saltos cualitativos. Hay que vencer la trampa reformista y el chantaje oportunista de la prédica antisindical, para ello debemos trascender en nuestras luchas más allá de las reivindicaciones socioeconómicas, superar los límites de la lucha aislada en cada centro de trabajo, superar los límites de los objetivos sindicales en la lucha.
Cada combate de clase debe servir para unirnos más, para organizarnos mejor, para fortalecer nuestra conciencia de que el gran trabajo tiene que ser conquistar el poder revolucionario de la clase trabajadora.
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