Presidente paquistaní bajo presión para que renuncie

Nueva Delhi, 10 ago (PL) A un día de que el parlamento de Paquistán inicie el proceso para enjuiciar al presidente Pervez Musharraf, crecen hoy las presiones para que el mandatario renuncie.Sería la primera vez en la historia de este país que un pleno legislativo enjuicia a un mandatario.El cuerpo de seguridad e, incluso el ejército, han “enviado sutiles y discretos mensajes a Musharraf para que adopte una rápida decisión sobre su futuro porque nadie está interesado en el caos político y económico que puede desatar el enjuiciamiento”, señala hoy el diario The News.La publicación paquistaní agrega que tuvieron lugar importantes reuniones en sedes relevantes, con participación activa del consejero de Seguridad Nacional Mahmood Ali Durrani, para discutir las posibles acciones del gobernante y las consecuencias de una decisión demorada.Este sábado, Asif Ali Zardari, cabeza del Partido Popular de Paquistán que lidera la coalición de gobierno, confirmó que comunicó al Presidente a través de un amigo que debía dimitir para evitar que la alianza tuviera que sacarlo.Otros medios periodísticos también dan cuenta que el jefe del ejército, general Ashfaq Pervaz Kayani, “le ha susurrado a Musharraf en el oído” que es hora de dejar el cargo.El mandatario llegó al poder en 1999 tras derrocar al primer ministro en ese momento, Nawaz Sharif, por un golpe militar cuando era el general en jefe de las fuerzas armadas de Paquistán.Se convirtió en el principal aliado del gobierno norteamericano en la política de Washington en la región, pero la Casa Blanca comenzó a enfriar sus vínculos tras las elecciones de febrero pasado que ganaron los partidos de la oposición y formaron un gobierno de coalición.Aunque no se precisó públicamente si el primer ministro Yousuf Raza Gilani trató el asunto durante su reciente visita a Estados Unidos, la coalición gubernamental acordó proceder con el enjuiciamiento tras el regreso de este a Islamabad.Musharraf debió viajar a China para la inauguración de los Juegos Olímpicos, sin embargo, en su lugar fue Gilani, otra señal de que, al parecer, los días del presidente paquistaní están contados.