martes, 5 de agosto de 2008

El sol no se tapa: Paramilitares confirman FILIACIÓN con el Ejército colombiano



Hay noticias tan inocultables, que, de vez en cuando, las manipuladoras e invisibilizadoras de realidad, agencias de prensa Dpa, Afp, Reuters, Notimex, sacan algo a la luz, como una especie de “milagro”… o tal vez porque así buscan legitimarse ante algunos y ocultar en algo toda la guerra mediática que nos hacen…
En fin, que cómo no se puede tapar el sol con un dedo, a veces, entre los sanguinolentos dedos de los monopolios de la “información” algún rayo de ese sol ocultado se filtra… He aquí los testimonios de unos paramilitares que no “entienden” porque los del ejército gozan de más impunidad que ellos… habría que explicarles en qué consiste la función de las fuerzas encubiertas… pues consiste en dejar sonreír a los generales ante la foto diplomática y poder argüir que: “En Colombia hay un Estado de Derecho”….
Así se expresa el ex jefe paramilitar colombiano Hebert Veloza: “Nosotros éramos ilegales y son más culpables ellos que nosotros, porque ellos representaban al Estado y estaban obligados a proteger a esas comunidades y nos utilizaban a nosotros para combatir a la guerrilla. Nosotros cometimos muchos homicidios y tenemos que responder, pero ellos también deben responder”
El genocidio cometido por el Estado colombiano contra el pueblo colombiano ha sido una de las prioridades en el ocultismo y manipulación de la guerra mediática: en tanto que han desinformado sistemáticamente, y ocultado la realidad de los hechos: ocultado la realidad de la barbarie Estatal y multinacional en Colombia, a la vez que también han ocultado los procesos de resistencia del pueblo, y se han ensañado en desacreditar a los movimientos insurgentes colombianos…
Este ensañamiento de los grandes monopolios de la difusión contra el pueblo colombiano tiene una explicación sencilla: la riqueza de la región Andino-amazónica, en la mira de las grandes multinacionales de la extracción, de la energía, del agro-industrial y agro-combustibles, y las grandes farmacéuticas ávidas de la biodiversidad…
El Saqueo brutal ejercido y el planeado, es viabilizado mediante la represión del Terrorismo de Estado, porque mediante las masacres más atroces se busca la “Disuasión por el Terror”…Disuadir a las poblaciones de que reivindiquen sus derechos económicos, sociales, laborales, ecológicos…
Este Terrorismo de Estado en Colombia se ha ejercido y se ejerce mediante las fuerzas regulares del Estado, y mediante las fuerzas irregulares o encubiertas del propio Estado: los paramilitares. Obviamente la careta que el Estado y los Medios le han querido poner a los paramilitares ha sido siempre que “son unos grupos de extrema derecha, que el Estado busca combatir”, lo cual es absolutamente cínico, pues esta Estrategia Paramilitar, fue creada desde el mismo Estado, bajo la dirección de los manuales y “técnicos” estadounidenses, expertos en “guerra contrainsurgente”… Desde esos “expertos” es que se conceptualiza y se infunde en las fuerzas militares del ejército oficial y para-oficial de Colombia el concepto del “enemigo interno”… Bajo ese nefasto concepto han sido masacrados cientos de miles de colombianos fuera de combate, muchos desmembrados y torturados…. En Colombia son desaparecidas entre 3 y 4 personas de promedio al día, por ese accionar de las fuerzas del ejército y el para-ejercito, y más de 4 millones de campesinos e indígenas han sido desplazados de sus aldeas por medio de las masacres de los paramilitares y el ejército, en una clara voluntad de vaciar de población el campo, para dejar las zonas de alto interés económico libres para las multinacionales, cofinanciadoras de paramilitarismo… La otra razón de los desplazamientos masivos de poblaciones ha sido la voluntad del Estado de “quitarle el agua al Pez”, entendiendo que “el pez” es la guerrilla, y “el agua” el campesinado que la apoya, pues sus mismos hijos, hermanas, hermanos, tíos, son los combatientes guerrilleros…
En los 2 últimos años en Colombia se han destapado ya 4000 fosas comunes, en ellas se han encontrado más de 32.000 cadáveres… la ubicación de estas fosas ha sido posible por las coordenadas que los paramilitares han facilitado para poder así acogerse a una ley que les garantiza la impunidad casi total si se “arrepienten”; es la “ley de Justicia y paz”, fabricada a su medida por uno de los principales creadores del paramilitarismo: el hoy presidente de Colombia, Uribe Vélez.
Según el Estado los 32.000 cadáveres no pueden ser identificados pues el Estado no dispone de “medios suficientes” para poder practicar las pruebas de ADN y demás análisis probatorios de identidad… Pero en cambio ese Estado si tiene suficiente presupuesto para su descomunal ejército represivo y para rearmar a los paramilitares, nuevamente cohesionados bajo el nuevo nombre de “Águilas Negras”…
He aquí algo de lo que ha filtrado a través de los cómplices dedos de los monopolios mediáticos (Dpa, Afp, Reuters , Notimex), para que después no digan que son datos inventados por la “izquierda”:
El ex jefe paramilitar colombiano Hebert Veloza, quien está a punto de ser extraditado a Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico, admitió en entrevista con el diario El Espectador que los grupos armados de ultraderecha asesinaron a miles de personas durante la lucha contra la guerrilla, en la cual contaban con el apoyo directo o indirecto de las fuerzas armadas.
Mejor conocido con el alias de HH, Veloza describió cómo los jefes paramilitares tenían libre acceso a los cuarteles del ejército y sus recursos, y dijo que no se explica por qué varios generales en activo y en el retiro no están siendo investigados por su participación en estos hechos.
En particular se refirió a Rito Alejo del Río, que le facilitó las instalaciones de un cuartel para mantener secuestrados ahí a dos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, quienes luego fueron desaparecidos.
Según Veloza, el general Alejo conversó en varias ocasiones con el máximo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, asesinado en 2004 por subalternos inconformes con su jefatura.
Asimismo, los paramilitares y los soldados habrían realizado patrullajes conjuntos, por lo que los oficiales deberían ser castigados, señaló HH.
“Nosotros éramos ilegales y son más culpables ellos que nosotros, porque ellos representaban al Estado y estaban obligados a proteger a esas comunidades y nos utilizaban a nosotros para combatir a la guerrilla. Nosotros cometimos muchos homicidios y tenemos que responder, pero ellos también deben responder”, dijo.
El ex dirigente de las AUC afirmó también que el proyecto de los paramilitares no fracasó, pues al cabo del tiempo logró debilitar a la guerrilla y arrebatarle el control de vastas zonas del país, aunque admitió que su perdición fue vincularse con el narcotráfico.
Veloza confesó que las tropas a su cargo “asesinaron a tres mil personas o más”, y que “murieron más inocentes que culpables, pero así es la guerra”.

No hay comentarios: