por ABP Colombia
ABP/16/04/2008
Por ABP México
La demanda interpuesta el pasado 7 de abril ante la Procuraduría General de la República (PGR) de México contra Lucía Morett y quince mexicanos más –entre ellos los cuatro universitarios muertos en territorio ecuatoriano a manos del ejército colombiano— es obra de la organización confesional de ultraderecha conocida como El Yunque.
El llamado Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C.(CCSPyJP), promueve una demanda penal contra Morett y los demás mexicanos por el delito de terrorismo con base en documentos supuestamente filtrados por los organismos de inteligencia mexicanos y colombianos a diarios, semanarios y televisoras controladas por la derecha de ambos países.
Su presidente, José Antonio Ortega Sánchez es –como han señalado investigadores especializados en el tema de la ultraderecha mexicana, y de manera destacada el periodista del semanario mexicano Proceso, Álvaro Delgado— dirigente de El Yunque.
Otros dirigentes del grupo fascista mexicano son Jorge Espina Reyes (ex presidente de la Confederación Patronal Mexicana, Coparmex) y Jorge Serrano Limón (presidente del grupo antiaborto Provida). El Yunque representa el ala más radical e intolerante del Partido Acción Nacional (PAN), organización partidaria del actual presidente de México, Felipe Calderón.
Ante los miembros de El Yunque Calderón figura como un moderado. Son varios los choques que se han dado al interior del PAN entre Calderón y la organización fascista mexicana pues, a su parecer, Calderón no toma medidas suficientemente represivas contra las organizaciones sociales y la izquierda en México.
El periodista Álvaro Delgado, después de años dedicado a investigar a ese grupo de derecha, concluye que los miembros de El Yunque se caracterizan por ser “enemigos de todas las libertades humanas, sumamente intolerantes, anticomunistas, antijudíos y antiizquierda (…) y se declaran soldados de Dios”.
Bajo tal concepción, El Yunque ha creado organizaciones de choque responsables de asesinatos contra dirigentes de izquierda, sindicalistas, académicos, etc. Sus grupos de fachada más conocidos han sido El Muro, DIHAC, Asociación Cívica Femenina, el Comité Nacional Pro-vida, la Unión Nacional de Padres de Familia, la COPARMEX y, por supuesto, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, A.C. El caso de los mexicanos muertos en Ecuador
En días recientes, el CCSPyJP presentó una querella penal contra Lucía Morett, la mexicana sobreviviente del ataque colombiano contra el campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, y quince mexicanos más. El delito que señalan es “terrorismo internacional”.
Según la organización yunquista los mexicanos muertos, la herida y los demás mencionados por algunos medios informativos dominados por la derecha mexicana y colombiana, serían responsables de “actos terroristas” en territorio mexicano.
En su página de internet (www.seguridadjusticiaypaz.org), el CCSPyJP hace afirmaciones que, por su estridencia y falta de sustento, parecen más una proclama panfletaria que una argumentación jurídica. Por ejemplo, el título del documento en que exponen su denuncia a la PGR dice: “¿EN CUÁLES SECUESTROS Y BOMBAZOS EN MÉXICO PARTICIPARON LOS MEXICANOS QUE RECIBIERON ENTRENAMIENTO TERRORISTA EN ECUADOR? ¿PARA COMETER QUE CRÍMENES FUERON ENTRENADOS? ¿QUÉ TRAMAN AHORA?”
En un documento firmado el 11 de abril de 2008, el presidente de esa organización trata de sustentar su denuncia con supuestas pruebas que sólo logran desacreditar al querellante. Por ejemplo: “El 27 de marzo de 2008 la cadena de televisión TC de Ecuador, filial de RCN de Colombia y luego la propia RCN, difundieron un video donde se aprecia a Lucía Morett vestida con ropa militar y recibiendo instrucción terrorista en el mismo campamento de las FARC que fue atacado el 1 de marzo de 2008. Sin embargo la grabación corresponda a diciembre de 2007. Es decir, Morett y otros mexicanos habían ido en repetidas ocasiones a los campamentos de las FARC. El video se puede ver en el siguiente sitio:
http://www.videos.es/reproductor/colombiavisitaguiadatvuribecampamentofarcraelreyes-(NDCBlXEgJ4Y”.
Recomendamos al lector ver el video para hacerse una idea más clara del nivel de desinformación y el montaje propagandístico de corte fascista que sostiene la campaña de El Yunque. Es imposible, hasta para los peritos más inexpertos en el tema, confundir a Lucía Morett con la persona que se señala en la grabación.
La CCSPyJP señala, en el mismo documento que “en su viaje de entrenamiento terrorista(sic), los 16 (mexicanos) gastaron cuando menos 50 mil dólares, cantidad de dinero fuera del alcance de simples estudiantes y cuyo origen no ha sido aclarado hasta hoy”. Así, nada más, sin decir según quién o a razón de qué concluyen que tal cifra fue gastada por los universitarios masacrados. Esta cifra ha sido inventada y distribuida por los mismos medios de derecha del país.
Su documento concluye diciendo que: “No hay ningún esfuerzo serio para superar el grave déficit de inteligencia del gobierno sobre el terrorismo. El mensaje que todo esto envía a los terroristas y demás partidarios de la violencia y la subversión, es que el Estado mexicano está dispuesto a tolerarles todo, que está de rodillas ante ellos (sic) y ante esta invitación a desatar impunemente el infierno ¿qué admirador mexicano del Che o de Osama (sic) podría resistirse?”. Juzgue usted mismo lo elemental del discurso yunquista.
Por si fuera poco, el documento señala que el gobierno mexicano “en lugar de salir a apoyar a Colombia quien se defiende del terrorismo y la agresión externa, se mantiene una postura según las necesidades e intereses de Castro y Chávez (mientras que éste roba a nuestros compatriotas que invierten en Venezuela)”.
¿Merece ser tomado en cuenta este rabioso panfleto como denuncia penal seria y consistente? Todo indica que no, pero tal parece que algunos sectores de la cancillería y el aparato judicial mexicano –como quienes autorizaron el hostil interrogatorio de la PGR a Lucía en el Hospital militar de Quito— creen que esa diatriba ultraderechista es suficiente razón para dar sustento a una investigación judicial.
¿Cuál es el objetivo de la ultraderecha cuando busca invertir el papel de las víctimas mexicanas del ataque colombiano para convertirlos en victimarios? ¿Será que ven ahí un pretexto para instalar definitivamente la llamada Iniciativa Mérida de factura estadounidense? ¿Qué papel juega en ésto el gobierno narcoparamilitar de Álvaro Uribe Vélez en Colombia?
Eso sí que amerita una investigación a fondo.
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