lunes, 7 de abril de 2008

Comunicado de la CCB a propósito del asesinato de los cuatro estudiantes mexicanos


por Coordinadora Continental Bolivariana
ABP/05/04/2008
¡Que las autoridades en instituciones en Mèxico asuman la condena de la masacre en Ecuador, en vez de justificarla!
Está plenamente confirmado que lo ocurrido en territorio ecuatoriano en el campamento guerrillero del comandante Raúl Reyes -trágico hecho en el que perdieron la vida valiosos(as) jóvenes mexicano(as), fue una masacre fríamente planificada por el gobierno narco-paramilitar de Álvaro Uribe, el alto mando militar de ese país, el Pentágono y la CIA.

Fue tambien, en consecuencia, una grosera violación de la soberanía territorial del Ecuador, acompañada de alto grado de alevosía y engaño contra el digno gobierno del Presidente Correa.
Está confirmado además, que ese campamento estaba jugando, en esos instantes, un destacado papel político-diplomático de relacionamiento con los sectores de la comunidad latino-caribeña y mundial empeñados en la humanización del conflicto armado, en el intercambio humanitario de prisioneros y en la búsqueda del camino de paz. Que incluso poco antes del bombardeo, el propio Raúl Reyes, estaba dedicado a encontrar fórmulas que posibilitaran un acuerdo con el gobierno de Francia a favor de la liberación de Ingrid Betancourt.
Todo esto explica el porqué de las frecuentes visitas de representantes de organismos de solidaridad, de movimientos sociales, fuerzas políticas y gobiernos partidarios del fin de al guerra sucia desatada por el Estado colombiano y del logro definitivo de una paz digna.
Explica, puntualmente, el porqué de la visita voluntaria de los(as) referidos jóvenes mexicanos(as), que previamente participaron en el II Congreso de la CCB y en el Seminario Internacional sobre la “Actualidad de las Ideas de Bolívar y de los Próceres de Nuestra América”, realizados en Quito del 23 al 27 de febrero.
Por eso resulta detestable e indignante que autoridades e instituciones mexicanas (incluidas ciertas autoridades académicas) -en lugar de condenar esa masacre y de instrumentar procesos que conduzcan a la debida sanción del gobierno Colombiano y de las jerarquías militares estadounidenses involucradas en ese horroroso hecho, en lugar de defender la dignidad de sus jóvenes conciudadanos(as) y de rendirle los honores merecidos- se dediquen a compartir expedientes e “investigaciones” mentirosas, a estigmatizar y desacreditar a las víctimas de esa criminal “operación quirúrgica” y a penalizar a todos(as) sus relacionados(as), como tambien a perseguir y reprimir a los(as) integrantes del capítulo mexicano de la CCB y a fomentar el “terrorismo mediático”.
El derecho a la solidaridad con las insurgencias justas y a la búsqueda de camino de paz que superen sus causas históricas de los conflictos armados, es un derecho consagrado y ejercido universalmente.
Es un derecho, además, que el pueblo de Pancho Villa, Zapata y Benito Juárez, ha sabido ejercer y respetar.
Igual el derecho a la no intervención y autodeterminación, en este caso violentado descaradamente por un gobierno que ha asumido sumisamente la doctrina de la guerra preventiva de los halcones de Washington y un rol parecido al del Estado sionista de Israel en el Medio Oriente, sin ninguna probabilidad de éxito
El presidente Calderón esta emplazado a rectificar, tanto por la naturaleza de los hechos, como por la tradición histórica de esa gran nación y la conciencia colectiva de su pueblo.
A México, más que a ninguna otra nación, no le luce un comportamiento oficial tan vergonzoso.
Por eso, recogiendo el sentir de toda nuestra membresía y de amplios sectores de la sociedad latino-caribeña y mundial, la Presidencia Colectiva de la CCB, le solicita vehementemente a las autoridades gubernamentales, a las instituciones del Estado mexicano y a las academias de ese país involucradas en esa conducta inhumana y antipatriótica, desistir de ese comportamiento y asumir la condena de ese genocidio, la defensa de la soberanía ecuatoriana y el homenaje a sus jóvenes conciudadanos(as).
¡En Bolívar y Zapata nos encontramos todos(as)!
Por la Presidencia Colectiva de la CCB,
Narciso Isa Conde.
6 de abril 2008, Santo Domingo, R.D.

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