lunes, 26 de mayo de 2008

Un portaaviones nuclear norteamericano participará de un ejercicio con la Armada en aguas argentinas

“Un portaaviones nuclear norteamericano participará de un ejercicio con unidades de la Armada en aguas argentinas. A partir del 5 de mayo, el poderoso navío George Washington, junto con su grupo de buques de apoyo, participará del adiestramiento Gaucho-Gringo 2008. Es la tercera vez en los últimos 20 años que un portaaviones de Estados Unidos realiza un operativo en la Argentina.” Diario La Nación.
PELIGROSÍSIMO:
EE.UU. activó otra flota para “custodiar” las aguas de la región latinoamericana y la Armada Argentina acordó con los valientes marines yanquis realizar operaciones conjuntas en la región, obviamente con la “democrática” cooperación del Gobierno.
La Cuarta comenzará a operar el 1° de julio en una zona de concentración que abarca el Caribe, América Central, del Sur y aguas circundantes. Hace unos días un avión militar de la Embajada de USA sobrevoló las inmediaciones del Puente Internacional General San Martín, la ciudad de Gualeguaychú y las inmediaciones del el escenario del conflicto con Botnia, maniobra que protagonizaron altos oficiales pertenecientes al Ejército y a la Marina de Estados Unidos.
La región señalada se encuentra en el corazón del Acuífero Guaraní y hace tiempo funciona como escenario de importantes conflictos internacionales (como las pasteras) y es clave para controlar el acceso de agua dulce a inversionistas millonarios que domestican gobiernos para sus caprichos y negocios.
Esta información aún manejada con ironía no debe ser interpretada como un acto aislado. La Cuarta Flota es algo muy serio creado hace 65 años para enfrentar a los entonces poderosos submarinos alemanes que atacaban los convoyes en Sudamérica. Fue disuelta en 1950 finalizada la Segunda Guerra Mundial.
Según sostuvieron expertos militares, incorporará barcos -incluido un portaaviones-, submarinos y unos cientos de oficiales y suboficiales, con los que actuarán especialmente en América del Sur, aguas circundantes, el Caribe y América Central.
El objetivo primario del "reactivado" flotante de la Armada de Estados Unidos es la seguridad, según adelantó el comandante naval del Comando Sur, contralmirante James Stevenson, quien advirtió que "se aumentará la capacidad para actuar siempre “de acuerdo a documentación oficial.
La Cuarta Flota es responsabilidad de la Marina de Estados Unidos y depende del Comando Sur (Southcom). Se ocupará de restablecer el papel de una mayor presencia marítima.
"La reconstitución de la Cuarta reconoce la enorme importancia de la "seguridad" en la parte sur del hemisferio occidental, y envía una señal fuerte a todos los civiles y militares de los servicios marítimos en Centroamérica y América Latina" y dicen operará "contra el tráfico ilícito, como teatro de seguridad militar y en situaciones de interacción bilateral y multinacional sobre capacitación". Este tema no es nuevo, dado el interés de la Marina de Estados Unidos de incrementar su presencia en la región, especialmente por el acceso al agua dulce.
El almirante James Stavridis supervisa los asuntos militares para Latinoamérica y dijo ante el Congreso de USA que respalda el plan y encabeza la Cuarta un portaaviones nuclear para patrullar las aguas del Caribe y América Latina.
Según el comunicado oficial del Pentágono, la reactivación "servirá para demostrar el compromiso de Estados Unidos con sus beneficiarios territoriales" como Colombia en lucha contra el narcotráfico y las FARC, organización a la que Estados Unidos califica de "terrorista", al igual que organizaciones como Al Qaeda, Hezbollah o Hamas.
La Armada de Estados Unidos dice que "interactuará con escuadras de naciones aliadas" para operaciones de "entrenamiento bilateral y multilateral" y en procedimientos "contra el tráfico ilícito" sea de armas o drogas, en especial referencia a la Triple Frontera vinculada con la hidrovía Paraguay-Paraná y que termina en Nueva Palmira.
Además hay un acuerdo especial entre Estados Unidos y la Marina Uruguaya para "discutir los intereses mutuos de sus Armadas y mejorar la operatividad y las tácticas todas relaciones importantes para la mutua seguridad".
No hay que sorprenderse, porque el 5 de diciembre de 2007, minutos antes de las 18, se firmó el mismo acuerdo y con los mismos objetivos con el capitán Steven Blaisdell en representación de la Marina Argentina todo rubricado por el capitán de navío José Luis Pérez Varela (quien ascendió a contralmirante el 19 de diciembre del año pasado).
Este operativo ha llegado como consecuencia de otro pacto rubricado por el Capitán de Navío de la Armada Argentina y Jefe de Operaciones, Waldemar Abel Sanguinetti.

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