sábado, 21 de febrero de 2009

Adelante trabajadores, el presente es de lucha, el futuro es nuestro

Se abre otro tiempo político para crear los mecanismos de concertación de los revolucionarios, la organización de los trabajadores y elaborar planes de lucha contra los explotadores.
Por estos días, el pueblo que respaldó la opción "Si" en el referéndum recién pasado, seguía celebrando en Caracas y en todo el país el triunfo legítimo de esa opción. El presidente Chávez aseguró de esta forma su futuro político, tal como él mismo lo dijo. De otra parte, se puede resaltar el hecho concreto de una nueva legitimación del CNE (Consejo Nacional Electoral), que forma parte de todo el entramado burocrático de la institucionalidad capitalista hoy imperante en Venezuela.La opción "SI" se impuso más allá de toda duda con más de 5.300.000 votos desarrollando una campaña relámpago que logró la organización y movilización de importantes sectores sociales detrás de la opción electoral. Esta campaña se desarrolló en medio de importantes conflictos sociales en varios estados del país, destacándose la lucha de los trabajadores de la trasnacional Mitsubishi en el Estado Anzoátegui, en contra del despido y la tercerización de los trabajadores, conflicto en el que fueron masacrados dos trabajadores por la policía local.Lo anterior ratifica el alto poder de convocatoria que mantiene el presidente Chávez en el pueblo venezolano, ya que gran parte del costo de la campaña lo asumió personalmente. El triunfo de la enmienda en lo inmediato, significa la modificación de la constitución y la posibilidad de reelección para todos los funcionarios públicos que estén afectos al voto para el desempeño de sus cargos, incluidos los gobernadores, alcaldes y concejales de la derecha fascista. De tal forma que lo que se voto el 15 de Febrero, no es otra cosa que un mecanismo más que posibilita la repartición de cuotas de poder mediante el voto en el marco de la democracia burguesa.Más allá de los resultados y las comparaciones porcentuales, es innegable que la propuesta del presidente se impuso por cerca de diez puntos porcentuales sobre la opción "No", que representaba mayoritariamente la oposición de derecha. Esto no quiere decir que es una derrota completa para la oposición, ya que bien vistas las cosas, en este referéndum, la oposición no arriesgaba nada estratégico o significativo desde el punto de vista de sus intereses de clase. Más bien podríamos decir que tuvo una relativa fortaleza y consolidó un caudal importante de votos para sus posiciones. Esta última situación es importante de analizar más allá de los resultados electorales, ya que estos son solo una expresión del desarrollo de una situación mucho más compleja de la correlación de fuerzas existente hoy en Venezuela.La relativa fortaleza de la oposición fascista, que se expresó en las elecciones regionales y municipales de Noviembre y que hoy se consolida sobre su porcentaje histórico, tiene su base en una serie de hechos y situaciones que es necesario señalar para poder completar el cuadro político que se vive en Venezuela.Lo primero a señalar es la serie de situaciones contradictorias en el seno del gobierno, que se vienen sucediendo a partir del triunfo en el referéndum revocatorio del año 2004, hasta allí podríamos decir que el gobierno se apoyó fundamentalmente en la lucha de masas y en una fuerte política de inversión social sobre todo dirigida hacia los sectores más excluidos y explotados por la burguesía, en el contexto de la sociedad capitalista que hoy pervive con gran ímpetu en el marco de la denominada revolución bolivariana. A partir de esa fecha, se vino consolidando dentro del gobierno una tendencia burocrática y una política que favorecía a un sector burgués emergente, ligado fundamentalmente a lo que se ha llamado "los empresarios patriotas" que no son otra cosa que el sector de la burguesía más proteccionista y que necesita del Estado para poder desarrollarse como segmento hegemónico económica y políticamente.La desorganización en lo social que siguió a esa votación, se vio complementada con la designación desde las cúpulas políticas de los candidatos a la asamblea nacional; elecciones que fueron boicoteadas desde la oposición fascista, lo que provocó que la asamblea estuviera en un momento completamente en manos de los sectores que respaldan al gobierno. Esta asamblea se encargó de demostrar hasta la saciedad su total inoperancia y falta absoluta de voluntad política revolucionaria, traducida a que durante su mandato, no se haya aprobado ni una sola ley de carácter revolucionario. Esta situación llevó en su momento, a una creciente apatía entre las masas de trabajadores y explotados.La situación de la asamblea nacional, es particularmente grave y merece un análisis particular que ya entregaremos en un futuro cercano. Si tomamos en consideración que fue esta misma Asamblea la que desarrolló toda una estrategia confusionista, que terminó desdibujando y desperfilando la propuesta de reforma a la constitución en sus contenidos más avanzados provocando confusión y desmovilización, que sumado al abierto sabotaje de la burguesía enquistada en el proceso, terminó por sepultar una tibia reforma a la constitución y fortalecer a la derecha fascista.A partir de la derrota de la reforma, la burguesía enquistada en el proceso, consolidó su posición y abrió la etapa de la hegemonía absoluta de este sector dentro del gobierno.La amnistía a los asesinos y golpistas, fue un duro golpe a la memoria de consecuentes luchadores sociales que entregaron su vida defendiendo la revolución y fue una bofetada en plena cara a un pueblo que observó como sus asesinos de ayer, seguían manteniendo una tribuna política en medio de la más descarada impunidad que se tenga memoria.A esto le siguió la "alianza estratégica con la burguesía" anunciada por el Presidente y el conjunto de medidas de auxilio a los sectores burgueses llamado "Reimpulso Productivo" de 2008 y la serie de medidas que luego se adoptaron para desregular algunos productos de la cesta básica y aumentar la ganancia de la empresa privada.También debemos señalar el viraje del gobierno en relación a su política exterior en el caso de Colombia y a su presidente narco-paramilitar, incidieron en un cuadro desmovilizador y desmoralizante de los sectores más consecuentes con la profundización de la revolución.Desde el campo de los trabajadores, las empresas "nacionalizadas" siguieron siendo capitalistas, y los empresarios privados siguieron adelante con sus contratos millonarios con estas empresas mediante la tercerización del trabajo, llevando al Estado en muchos casos, a reprimir en forma abierta a los trabajadores y en otros, dejarlos librados a su suerte en manos de bandas de sicarios al servicio de la burguesía.La muerte de más de trescientos campesinos a manos de sicarios al servicio de los terratenientes y burgueses, sumados a la matanzas de Aragua y Anzoátegui, marcan una peligrosa tendencia de lo que puede llegar a suceder, una vez agudizada la crisis y por ende las protestas y reclamos de los trabajadores.La elección de Noviembre, marcó la vuelta a la escena política de quienes se había jurado que no volverían. Se argumentó en aquella oportunidad que había sido un triunfo del PSUV, pero esto no quiere decir que avanzó la revolución en un sentido socialista, sino que se consolidó el proyecto de este partido que tiene una clara orientación reformista. Así las cosas, la votación conseguida este 15 de Febrero, debe ser analizada de acuerdo con lo que estaba en juego en ella y no se puede concebir como una profundización de la revolución. De hecho países capitalistas desarrollados, ya tienen esta modalidad en sus constituciones, como es el caso de España y muchos más, y no por eso avanzan al socialismo.Lo que estaba en juego en la contienda del domingo, era el futuro político del presidente Chávez de una parte (tal como él lo dijo), y de otra, de buena parte de la burocracia que impuso su postura de ser incluida en la enmienda que se voto el domingo. Nunca la oposición arriesgo nada y nunca estuvo en juego la profundización de la revolución.Por lo anterior afirmamos en forma previa a la votación, que lo importante para los trabajadores y explotados de la ciudad y el campo, era construir una nueva correlación de fuerzas a partir de las medidas que en forma inmediata precipitarían una profundización de la revolución, y entregamos a modo de proposición, la "Otra Enmienda" para abrir el debate en este sentido.Algunos sectores nos preguntaron cual era nuestra posición frente a la coyuntura del 15 de Febrero, a lo que respondimos que esa fecha y todas las posteriores, nos encontraría trabajando por construir esa nueva correlación de fuerzas que se necesita para profundizar la revolución en un sentido socialista.Creemos que hasta ahora se ha querido presentar la situación como si la contradicción principal fuera gobierno versus oposición, cuando en realidad la contradicción que vivimos todos los días es: entre la burguesía, ricos, explotadores y burocracia defendiendo al sistema capitalista, sus granjerías y privilegios de clase y del otro lado, los trabajadores, los pobres y explotados de la ciudad y el campo. De modo que en la solución de esa contradicción principal, los Guevaristas seguiremos trabajando sin grandes estridencias ni demostraciones de golpes en el pecho, sino con una práctica cotidiana en esa dirección.Tomando en cuanta lo anterior, nuestra prioridad, no es el reformismo, sino el trabajo en el seno del pueblo y sobre todo, enfrentando con nuestra política a la derecha fascista allí donde ésta más ha crecido, producto de las vacilaciones del gobierno. Algunos sectores están particularmente interesados en simplificar el problema, y que nos definamos de una vez como de gobierno o de oposición. Jamás lograrán que abandonemos nuestra posición de clase y que luchemos por la independencia de clase de los trabajadores. El problema lo reiteramos, no es entre reformismo o la oposición fascista, existe ya la tercera posición. Y ésta es la posición Revolucionaria y Socialista que vienen vislumbrando y construyendo diversos sectores del pueblo, desde tiendas diferentes, incluyendo las bases del PSUV. Allí nos ubicamos los Guevaristas.De todas formas, saludamos a los millones de venezolanos que ven en la figura del presidente Chávez, la esperanza de avanzar al socialismo. Existe una base objetiva de más de cinco millones de personas que potencialmente pueden trabajar en razón de una revolución socialista. Le tomaremos la palabra al Presidente cuando dijo que estaba allí para obedecer al pueblo. En el momento en que el pueblo venezolano, con los trabajadores a la cabeza, organizados y movilizados por sus derechos, le exijan la expropiación a la burguesía y que la crisis la paguen los ricos y explotadores, le tomaremos su palabra empeñada y ahora consagrada.Ahora se abre otro tiempo político que es necesario aprovechar para crear los mecanismos de concertación de los revolucionarios, la organización de los trabajadores, la elaboración de planes de lucha en contra de los explotadores y la movilización como arma de combate por la solución a los problemas más sentidos del pueblo y como medio de avanzar al socialismo.Ese es el camino de los Guevaristas y revolucionarios y llamamos a todo el pueblo a preparar los combates futuros por conquistar la verdadera independencia del capitalismo moribundo. Ahora es el momento de crear, unir, luchar y vencer.

¡¡¡Que la crisis la paguen los ricos y explotadores!!!¡¡¡Construyendo la idea y el instrumento revolucionario!!!¡¡¡Adelante con todas las fuerzas de la historia!!!Movimiento Guevarista Revolucionario

No hay comentarios: