viernes, 7 de noviembre de 2008

Obama ¿Esperanza para América Latina?

El triunfo presidencial, del candidato demócrata Barack Obama, ha sido calificado como "importante" para mejorar las relaciones entre Estados Unidos con América Latina, las que han sido afectadas –según los norteamericanos- por el avance del pensamiento anti-gringo generado por los proceso históricos de carácter soberano en cada uno de nuestros países.
Reflexionar las relaciones como un ámbito muy general olvidando que por medio existe una lucha, conflicto y antagonismo de intereses entre clases del país imperialista y de los países dependientes, es querer tapar el sol con un dedo. No son las relaciones entre los pueblos las que están en disputa, peor aún las relaciones entre los oprimidos y explotados que sobreviven en los Estados Unidos que las consideramos como nuestras en la lucha; sino las posiciones imperialistas político-económicas del estado norteamericano para la dominación de Latinoamérica y el mundo, como ha sido la característica de la era genocida de George W. Bush.
Sin embargo, no hay mal que dure cien años ni pueblo que lo resista, por lo que el pueblo estadounidense ha comprendido y ha repudiado el carácter guerrerista de la política internacional, representada por los republicanos a través de McCain, pues como acertadamente reflexiona el compañero Fidel: "Al pueblo de Estados Unidos le preocupa más la economía que la guerra de Iraq. McCain es viejo, belicoso, inculto, poco inteligente y sin salud… (la guerra de Iraq) que ha costado la sangre de miles de soldados de Estados Unidos, muertos o heridos en los combates, y más de un millón de vidas a esa nación musulmana. Fue una guerra de conquista impuesta por el imperio en busca de petróleo".
McCain siguiendo el ejemplo de Bush, hubiera continuado con agresiones militares, y lo peor, las hubiera extendido hacia nuestra región, retomando nuevamente la doctrina Monroe "América para los Americanos".
Sin duda, el triunfo de Obama genera muchas expectativas entre los pueblos y gobiernos progresistas, que conociendo las propuestas y ofrecimientos de los dos candidatos, han optado por el "menos peor", en este caso Obama. Fidel también ha considerado a Obama "el más avanzado candidato a la postulación presidencial" desde el "punto de vista social y humano"; además el discurso conciliador y apaciguador, ojalá se vea reflejado en la no injerencia dentro de los procesos soberanos de los latinoamericanos.
Por otro lado, la concepción difundida sobre Obama acerca de su origen y posición social como excluida, perteneciendo a una comunidad humilde negra, fue la mejor propaganda, enalteciendo su carácter luchador, digno de respeto, logrado en una sociedad racista y discriminatoria como la estadounidense. Parecería pues que Obama, al vivir en carne propia las injusticias del sistema, se representaría con los sectores oprimidos de la sociedad y como tal tendría que actuar para superarlos. Sin embargo Marx nos enseñó que vivimos en un mundo de las apariencias, muchas veces confundido con la esencia, Obama pudo haber sido "negro oprimido" pero convertirse en "negro que piense y actué como blanco opresor"
La política que se conoce de Obama es muy superficial y será desde el 2009 cuando ejecute la estrategia de su plan de gobierno, donde demostrará su verdadera esencia.
Obama no es la esperanza, la revolución latinoamericana será la creación heroica de nuestros pueblos, para nosotros la esperanza es continuar la lucha por el Socialismo.

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