La principal causa de muerte de los soldados de las fuerzas de ocupación, establecidas en ese país árabe desde marzo de 2003, es el estallido de artefactos explosivos.
Según estadísticas del Pentágono estadounidense, la cifra de bajas mortales entre las tropas de ocupación en Irak ascendió a 3 mil 950, tras este jueves confirmarse la muerte de un soldado a consecuencia de una explosión.
El militar murió cuando un artefacto explosivo colocado en la carretera oeste de Bagdad, la capital iraquí, estalló al paso del vehículo en que viajaba, esto en momentos en que los ataques contra las tropas estadounidenses en esta ciudad se han incrementado en las últimas semanas.
La principal causa de muerte de los soldados de la fuerza de ocupación, establecidas en este país árabe desde marzo de 2003, es el estallido de artefactos explosivos.
Desde comienzos de este año, los efectivos estadounidenses son objeto de un ataque con bomba cada tres días, de acuerdo con estadísticas del mando castrense norteamericano.
Asimismo, en las últimas jornadas se han intensificado los ataques contra las fuerzas de seguridad iraquíes, cuando este miércoles un comando de la resistencia dio muerte a dos policías en la ciudad de Mosul, al norte iraquí.
Mosul es escenario de una gran operación ordenada por el primer ministro de Irak, Nuri Al Maliki, contra supuestos miembros de la insurgencia.
También una bomba colocada al costado de un camino explotó al paso de una caravana policial que transportaba a la cárcel a una decena de supuestos integrantes del Ejército del Mahdi, grupo armado leal al clérigo musulmán chiíta Moqtada al Sader.
El suceso ocurrió en la localidad de Diwaniya, al sur de Bagdad y causó cuatro muertos y nueve heridos, agregó la policía.
La explosión tenía como objeto liberar a los 10 detenidos, quienes fueron capturados el pasado mes acusados de atacar a tropas estadounidenses e iraquíes, según el general de la policía iraquí, Ghassan Mohammed Ali.
Sin embargo, la cifra de iraquies que han muerto durante la ocupación es la más alarmante, pues un informe de la Organización Mundial de la Salud reveló que desde que Estados Unidos invadió Irak en marzo de 2003, y hasta junio de 2006, murieron en promedio 120 iraquíes diariamente.
Según el estudio, entre 104 mil y 223 mil iraquíes fallecieron ''por muerte violenta'' en el mencionado periodo.
Esta complicada situación para las tropas de Estados Unidos en Irak ha servido de base para que precandidatos presidenciales del partido Demócrata realicen promesas de cambio en la política militar norteamericana en la nación árabe.
La precandidata demócrata y senadora de Nueva York, Hillary Clinton, prometió al inicio de su campaña que ordenará el regreso de los soldados si gana en los comicios de 2008, mientras su principal contrincante dentro de partido, el senador de Illinois Barack Obama, ha indicado que reubicaría esas fuerzas en Afganistán.
Si bien ambos precandidatos han anunciado un retiro de tropas de Irak de ganar la presidencia de su país, la senadora de Nueva York aprobó con su voto en el Congreso el envío de fuerzas de ocupación a la nación del Golfo Pérsico.
Por su parte, Obama, quien no apoyó la guerra en Irak, opta por respaldar la ocupación de Afganistán. En esta nación centroasiática, la cifra de soldados estadounidenses muertos se acerca a los 500.
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